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Caleta Coloso, ubicada a 15 km al sur de Antofagasta, combina minería y pesca artesanal. Destaca por su muelle, desde el cual se observan anchovetas, gaviotas y lobos marinos. Su gastronomía marina atrae a muchos visitantes. Fundada en el siglo XIX como puerto para exportar salitre y cobre, la caleta sufrió una crisis en 1929 que redujo su población. En la actualidad, está en proceso de renovación para potenciar su desarrollo turístico y económico.
Caleta Coloso es un pintoresco poblado costero ubicado al sur de Antofagasta, donde el mar y la historia se entrelazan. Es un lugar ideal para disfrutar de actividades recreativas y gastronómicas en un ambiente relajado, rodeado de naturaleza y tradición pesquera. Aquí algunas de las principales actividades:
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Ubicada a 15 km al sur de Antofagasta, Caleta Coloso destaca por su mezcla de minería y pesca artesanal. Es un destino ideal para el esparcimiento familiar, con un muelle que ofrece vistas de fauna local como anchovetas, gaviotas y lobos marinos. Su gastronomía marina es su mayor atracción.
La historia de Caleta Coloso se remonta a más de 8000 años, cuando los Huentelauquén, ancestros de los Changos, habitaron la zona. Los Changos innovaron con anzuelos de concha y balsas de cuero de lobo. A comienzos de nuestra era, los atacameños, conocidos como Lican Antai, explotaban cobre nativo del cerro Coloso y comerciaban con los Changos.
La relevancia de Caleta Coloso creció con el descubrimiento del salitre y cobre en el siglo XIX. Francisco Carabantes descubrió minas de cobre en 1866, y el puerto se estableció alrededor de 1868 para exportar estos minerales. Con el ferrocarril de Aguas Blancas, se facilitó el transporte del salitre.
Sin embargo, la Gran Depresión de 1929 afectó severamente a Caleta Coloso. La crisis económica redujo la producción de salitre y la población se desplomó. En 1932, Roberto Bell compró el pueblo y desarmó las instalaciones.
A partir de la década de 1960, Caleta Coloso vio el regreso de pescadores y buzos, estableciendo un nuevo asentamiento. En 1987 se fundó el primer sindicato de pescadores, y en 1995 se creó el Baile Chino San Pedro de Coloso.
Hoy, el puerto de Embarque de cobre de la mina Escondida está en operación desde 1990. En 2002, se mejoraron el muelle y el acceso. Actualmente, se está construyendo una nueva caleta para potenciar el desarrollo productivo y turístico.
Caleta Coloso sigue atrayendo visitantes por su gastronomía marina, su muelle, la fauna local y paseos en embarcaciones. La leyenda de una mina de oro abandonada añade misterio al lugar, con historias de un minero desaparecido que pagaba con pepitas de oro.