La Quebrada El Médano es un lugar destacado en la costa del Pacífico americano, especialmente conocida por sus pinturas rupestres. Ubicada a unos 90 kilómetros al noroeste de Taltal, El Médano presenta un paisaje impresionante típico del norte de Chile. Este sitio es muy importante porque muestra los mensajes y la visión de vida de los antiguos Changos, así como su religiosidad. Es crucial respetar el entorno y el patrimonio cultural para proteger este ecosistema frágil.
Diego Cortés Aguirre, tour operador de la quebrada, explica que El Médano se encuentra a alturas entre 1.300 y 1.700 metros y es difícil de acceder. Se puede llegar desde el desierto o la costa, lo que probablemente hacían los antiguos habitantes. El Médano es un importante centro ceremonial y votivo, relevante tanto a nivel latinoamericano como mundial.
Rodolfo Contreras Neira, director del museo de Taltal, considera que El Médano era un lugar ceremonial donde las comunidades realizaban rituales para asegurar buenas cosechas de pesca y caza.
El Museo Chileno de Arte Precolombino describe que el sitio tiene alrededor de 1.500 imágenes pintadas en rojo, incluyendo siluetas de cetáceos como el calderón negro, el cachalote y la ballena, además de lobos marinos, albacoras, peces martillo, rayas y tortugas. Las escenas más detalladas muestran personas en pequeñas balsas de cuero de lobo, usando arpones para cazar grandes cetáceos.
Rodolfo Contreras Neira señala que más de 1.300 pinturas representan escenas de caza marina. Las figuras humanas son pequeñas y los balseros parecen arrastrar varias ballenas, reflejando el deseo de tener una buena pesca.
Las pinturas pueden haber sido una forma de invocar la llegada de especies marinas, especialmente en tiempos de escasez. Los artistas subían más de 1.000 metros para pintar en un ambiente seco y soleado. Este esfuerzo muestra la importancia simbólica de estas imágenes para asegurar la subsistencia de la comunidad.
Según Rodolfo Contreras Neira, las pinturas reflejan las creencias y ansias de una buena pesca y caza. En tiempos antiguos, las personas no comprendían fenómenos naturales como tormentas y marejadas, por lo que creaban creencias para dar sentido a su mundo.
El arte rupestre de El Médano también muestra la habilidad de los balseros y su conexión sagrada con los lobos marinos. Las representaciones de lobos en posición vertical destacan la importancia de estos animales en la vida de la comunidad y su relación cercana con los hombres. Las pinturas reflejan la similitud entre lobos y humanos, y pueden representar rituales y cultos chamánicos que buscaban asegurar la buena pesca y caza, y proteger a la comunidad.